27 de julio de 2011

Notas desde mi

No se por que escribo esto, muy probablemente jamás lo leas. No sé si sea catarsis, o una manera de expresar mi frustración, mi falta de entendimiento con lo que me sucede, mis ganas de encontrarte y mi falta, mi falta de ti.

Esto es como andar a obscuras en un campo muy crecido con los ojos cerrados: para donde camines o donde te quedes todo se siente igual. No hay nada que cambie lo que me pasa y estos días son todos tan iguales. Los hijos son el aliciente, el motor de casi todo; sin embargo, ese casi es lo que marca toda la diferencia en el existir de una persona, entre el ser y sentirse pleno, entre comer solo y compartir los alimentos. Entre ver muchos atardeceres y  compartir de vez en vez los amaneceres. No se...

Ponerse aquí en letras es desnudar mi corazón, y como muchos pudieran pensar es incrementar el ego de la persona de quién se esta hablando y por quien se está sintiendo esto. Pero de igual forma el no hacerlo solo me trae un inmenso hueco de incomprensión (propia), un vacio que de alguna forma intento entender con esta terapia de escritura desde el centro de mi ser.

¿Qué nos paso?

Me queda muy claro que no podemos seguir permitiendonos ser las mismas personas a los 40 años (tenemos familias propias y compartimos muchas cosas con ellos) y entiendo hoy muchas cosas las acepto aunque puede ser que prefiriera fueran de otra forma, hoy acepto. Creo que más allá de los formalismos, debe de existir una parte en nosotros que mental y espiritualmnete esta unida a otra persona. Ya a estas alturas amar se vuelve aceptación (creo que ese es el verdadero secreto de muchas parejas, y de algunas que ambos conocemos), el aceptarte así como eres y dar mi 100% a ese ser como tu ERES sin esperar nada a cambio, simplemente por que contigo SOY.

Extrañarte es una forma de vida cruel por que estoy luchando a solas, si bien, una batalla que debo enfrentar yo solamente, pero siempre se anhela el lugar donde uno llega a curar sus heridas a llorar sus derrotas a celebrar sus triunfos, siempre se anhela esa sonrisa, esos ojos (¡ah como carajos extraño tus ojos!) ese abrazo que extraño tanto.

Pienso que tenemos esperanza el uno en el otro (que la añoramos), creo que hay que tomar las cosas con más calma, y hacer pequeños proyectos (quiero, puedo, debo, merezco ir a Europa, por ejemplo).
Yo sé muy bien que esperas y quieres de mi, solo espero que puedas aceptarme... Todavia

Te extraño demasiado me duele extrañarte, por que evidentemente Te quiero